"Fue todo un amor conocerte"

La boda de David y Andrea se llevó a cabo el 11 de julio de 2022, tenía una conexión especial para mí, ya que son amigos de toda la vida de mi hermano. Han tenido una relación cómo novio desde hace 13 años, Andrea como barbera y David como camarero de élite, han cultivado una relación duradera. El lugar elegido para sus preparativos de David Fue el Hotel X Pio de Murcia.

David, entre ajustes y sonrisas, compartía el momento con su hermano y su primo. Su hermana, la chica del vestido rojo, observaba divertida mientras algunos luchaban con las corbatas. Los padres, pilares de ternura, completaban el cuadro familiar. Cada arreglo en la vestimenta, cada abrazo, no era solo un acto de preparación, sino la participación de una familia unida, marcando el inicio de un nuevo capítulo para David.

Después de compartir risas y un sinfín de momentos junto con David, la mañana nos lleva a casa de Andrea, la luz suave y la risa serena llenan la habitación. Su familia, entrelazada en los preparativos, es el pilar de un día que promete ser inolvidable. Mientras afuera la lluvia susurra sobre Murcia, dentro, Andrea, rodeada de cariño, da los últimos toques a su imagen, reflejo del gran paso que está por dar.

Desde que Andrea sacó las Converse, supe que esta boda sería diferente. Era ella en estado puro: práctica, alegre, lista para disfrutar su día a su manera. Mientras capturaba esos momentos, no pude evitar sonreír. Esta era Andrea diciendo: "Así soy yo". Y en ese instante, todos los que estábamos ahí sabíamos que esos pasos hacia el altar iban a ser tan auténticos como ella.

David ya está listo, y ahí vamos, con su madre al lado, saliendo de un coche azul que brilla bajo el cielo de Murcia. Camina con esa mezcla de nervios y emoción que solo un novio conoce. Su familia, ya en el lugar, captura cada segundo con sus móviles, sellando recuerdos que durarán para siempre. Me hago a un lado, capturando esas miradas, esos instantes. Se siente como el prólogo de algo grande, y me siento afortunado de estar aquí, documentando el inicio de su viaje juntos.

Andrea aparece, su sonrisa eclipsa el día nublado. En su mano, un ramo con una empuñadura de espada, un pequeño guiño a sus pasiones. Al lado de su padre, hay una mezcla de orgullo y emoción. Capturo ese momento: una novia feliz, un camino que empieza, y un detalle que dice mucho de ella y David.

El pasillo del Cortijo Las Palomas se viste de gala con la entrada de Andrea y su padre. Mientras avanzan, los móviles se alzan como testigos modernos de un camino hacia el "sí, quiero". Capturo la escena, el padre luchando con las lágrimas, Andrea con su sonrisa que ilumina más que la propia carpa. Cada clic de mi cámara cuenta la historia que empezó entre viñetas y que hoy, en Murcia, celebra su mejor episodio.

Los hermanos de David y Andrea se hacen con el micrófono, y la carpa se llena de risas. Sus palabras, entre bromas y recuerdos, refuerzan los lazos que ya se sienten fuertes. Mientras hablan, las miradas de los novios se cruzan, llenas de amor y agradecimiento. En el Cortijo Las Palomas, las historias compartidas añaden un calor especial a un día fresco en Murcia.

La sobrina de Andrea desfiló con los anillos, su vestido azul casi flotando. La sencillez del momento, con ella entregando las bandas de su tía y futuro tío, tocó los corazones de todos. Andrea y David intercambiaron anillos y promesas, sellando su compromiso en esta preciosa boda.

Después de la ceremonia, el ambiente se llenó de celebración. Los amigos y familiares rodearon a los recién casados, cada selfie y abrazo era un testimonio de la alegría del día. Los risueños grupos creaban un mosaico de caras felices, captando momentos espontáneos que ahora son recuerdos imborrables.

La alegría continuó fuera de la carpa, con sus familias compartiendo abrazos. Los amigos reían, celebrando el momento, sus caras iluminadas por la felicidad pura. Luego, en un instante más tranquilo, Andrea y David se alejaron para un paseo, un tiempo juntos antes de comenzar el banquete.

El banquete comenzó con un ritual lleno de color: David y Andrea cortaron la cinta, símbolo de iniciar su nueva vida. Rodeados de familiares y amigos, su sonrisa conjunta anticipaba la celebración que estaba por desatarse, llena de risas y bailes.

La noche avanzó entre risas, bailes y momentos que se quedarán para siempre en la memoria de todos. Desde el tierno abrazo de padre e hija hasta el entusiasmo desbordante en la pista de baile, David y Andrea vivieron cada instante. Sus miradas durante el baile nupcial decían más que mil palabras. Al observarlos, no pude evitar pensar en los capítulos futuros que escribirán juntos.

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